Publicado en Revista EKOS Negocios - Ecuador - Edición Especial Octubre 2009
Por Daniela Mendoza Reynolds. Como respuesta a la necesidad de evaluar a las organizaciones empresariales no sólo en cuanto a los resultados económicos, sino también en la forma en que estos fueron alcanzados, surge en Bolivia la estrategia conocida como Responsabilidad Social Empresarial (RSE). Bajo este escenario, la RSE es concebida como un modelo de desarrollo sostenible constituido por un progreso social, niveles estables de economía, condiciones óptimas de trabajo, protección al medio ambiente y utilización prudente de recursos naturales, reflejados en el grado de compromiso y responsabilidad con el que las organizaciones actúan ante las repercusiones que sus actividades tienen sobre la sociedad. Aunque a nivel mundial el concepto de la RSE ha evolucionado, a menudo es interpretado de manera errónea.
Con el propósito de promover y difundir su verdadero significado y práctica en la sociedad boliviana nace, a finales del 2004, la “Corporación Boliviana de Responsabilidad Social Empresarial” (COBORSE) fundación concebida como una red multi institucional, gracias al compromiso de empresas locales y multinacionales, fundaciones privadas y organizaciones empresariales que operan en el país.
La pasada gestión, COBORSE publicó un estudio acerca de la percepción de los empresarios bolivianos sobre la RSE y el nivel de implementación en sus negocios. El estudio demostró que las empresas evaluadas se encuentran en la etapa básica de este proceso. Esta etapa se caracteriza por la preocupación y necesidad de un cambio de modelo en la manera de hacer negocios con acciones que se limitan a un departamento y no son concebidas aún como parte integral de una organización, que todavía no tiene clara la diferencia entre acciones responsables y filantropía.
Actualmente se puede apreciar un avance en la respuesta empresarial, que se traduce en una visión y compromiso de las empresas y organizaciones por articular y alinear programas de RSE, según los diez principios del Pacto Mundial*. Un claro ejemplo es la Sociedad Boliviana de Cemento S.A (SOBOCE) empresa que asume, desde hace varios años, diversidad de programas orientados a promover educación de niños y jóvenes, capacidades productivas y de turismo, apoyo a microempresas sostenibles y otras. Así también gracias al compromiso desarrollado por El Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) y el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social, surge la iniciativa de certificación voluntaria denominada “ Triple Sello” compuesta por tres normas basadas en el pacto mundial y derechos humanos: “Libre de Trabajo Forzoso”, “Libre de Trabajo Infantil” y “Libre de Discriminación”. La finalidad del triple sello es diferenciar productos bolivianos en los mercados interno y externo, como “producción socialmente responsable”. Son muchas las empresas, como éstas, que van descubriendo la importancia de su trabajo en el medio y el impacto que producen en sus públicos de interés comprendiendo la necesidad de fortalecer su compromiso con la acción social.
Si bien en Bolivia existe una importante inquietud empresarial por desarrollar actividades en el marco de la responsabilidad social, es fundamental sensibilizar con esta visión al gobierno, sus entidades y a las organizaciones civiles.Sólo cuando las estrategias públicas y privadas tengan el mismo horizonte y el propósito compartido de avanzar hacia el desarrollo sostenible, el país dejará de ser concebido como el menos equitativo del continente americano en cuanto a la distribución de la riqueza. De esta manera Bolivia tendrá la oportunidad de alcanzar crecimiento económico, equilibrio ecológico, progreso social y educación.
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